José Romero, venezolano de 59 años de edad, después de ser regresado tres veces al sur de México, al fin llegó a la frontera con Estados Unidos, comentó sentirse harto de los abusos de los agentes federales del Instituto Nacional de Migración y de las corporaciones que se encargan del orden público, por lo que ahora que está en el Río Bravo esperando cruzar, dijo estar preparado hasta con un cuchillo porque no dejará que lo retornen ni que le quiten más dinero.
“Sí migración me viene a hacer un daño, tengan lo por seguro, no lo voy a tener oculto, ahí en esa bolsa, tengo un cuchillo, como me den papaya, le meto un par de puñaladas y ahí queda en el sitio, yo ya viví lo que tenía que vivir, desde que pase los 50 mi apellido es estorbo”, declaró José Romero, luego que tuvo que esconderse entre las hierbas crecidas a deriva del Río Bravo.
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El venezolano entró al sur de México el 2 de agosto del 2022 y el 8 de septiembre cumplió los 59 años tratando de llegar a esta frontera, pero ha sido muy difícil llegar a la frontera Norte con Estados Unidos, ya que ha pasado extorsiones, maltrato por parte de agentes del INM.
“Prefiero pasar 500 mil veces la selva del Darién y no pasar México”, dijo luego que al llegar a Matamoros lo regresaron a la ciudad de México, de ahí intentó volver a subir, lo volvió a agarrar migración y lo retornaron hasta Tapachula y actualmente está en Ciudad Juárez frontera con El Paso, Texas.
“Nosotros somos carne de cañón, para las ratas de la migración en México, parece que no tienen familia, no tienen corazón, parece que no tienen sangre; violan a las mujeres,, roban, maltratan a los niños, no tienen pedidas con personas discapacitadas, el trabajo de ellos es molestar, dañar física y moralmente a los migrantes”, señaló después de vivir un tránsito difícil en México.
Le tocó ver durante su caminó en el tren que cayeron dos niños y el padre se lanzó a matar de la desesperación y puntualizó que todo es por la culpa de la migración, que los corretea y nos los deja tomar un autobús.
“Tenemos que soltar mínimo mil pesos por cada migración, y en el camino, mínimo nos toca pagar tres veces, la migración está tirando lujo a costa de los migrantes, igualmente la Guardia Nacional y todas las policías que son una cuerda de delincuentes con uniforme”, externó.
“Yo no le tengo miedo al cártel, pero le tengo miedo al gobierno mexicano, a la gente de uniforme, a los que están encargados del orden público del país”, aclaró José Romero.
Destacó que el presidente López Obrador no está de acuerdo con eso que les hacen las autoridades, pero él como presidente no sabe lo que pasan los migrantes por México.
Finalmente, dijo sentirse agradecido con los ciudadanos mexicanos que le han extendido su apoyo y con esa solidaridad pudo cumplir 59 años en su travesía dentro de este país.