Todo parece apuntar que el 2021 tampoco será un buen año para los dueños y empleados de bares y cantinas, luego de que durante el 2020 estuvieran cerrados por la contingencia sanitaria causada por el Covid-19.
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Ahora, estos establecimientos están siendo blanco, de nueva cuenta, de la delincuencia organizada, al registrarse casos de ajustes de cuentas como el perpetrado la noche del miércoles en el bar El Saguaro, de la colonia Aztecas.
En el lugar, que se encuentra ubicado en las calles Tzetzales y Mayas, dos personas perdieron la vida por múltiples impactos de arma de fuego, mientras que dos mujeres resultaron lesionadas y fue necesario su traslado al Hospital General.
“Don Luis”, quien por más de 10 años a trabajado como cantinero y personal de limpieza en un bar de la Zona Centro, dijo que este tipo de ataques armados “corren a la clientela” y ocasiona que bajen las ventas, además de que los negocios son castigados con la clausura por Gobernación.
“Mire, apenas empezamos a abrir, ya tenemos unos meses con buenas ventas y ahora estamos batallando con esto, ya ve que hace unos días en el salón de aquí junto hubo una campal y ya les querían cerrar”, dijo.
Incluso, un empleado de cocina de la marisquería Puerto Rico, que se encuentra en la planta baja del bar El Saguaro, dijo que días atrás el lugar fue multado con 20 mil pesos por las células Covid, al encontrar a los empleados sin cubrebocas.
Tan solo hace unas semanas se registraron dos hechos similares en dos bares del reconocido corredor de la Gómez Morín, dónde dos guardias de seguridad fueron agredidos a balazos
El primero de los casos ocurrió en el bar Las Vacas, dónde el empleado de este establecimiento resultó con lesiones junto a una cliente, por lo que fueron llevados a recibir atención médica.
El segundo caso tuvo lugar en La Traicionera, lugar en el que sicarios asesinaron al guardia en la entrada de la negociación y ante la mirada aterrada de clientes y compañeros del ejecutado.