El sacerdote católico Jorge Iglesias, párroco de la iglesia de San Judas Tadeo, advirtió acerca del festejo de Halloween, práctica a la que tachó de anticristiana y que nada tiene que ver con la religión católica.
Iglesias señaló que hay una confusión en gran parte de los creyentes en el sentido de que hay una idea relacionada a que dicho festejo es la víspera de la fiesta de todos los santos, y por ello muchas personas creen que es un festejo cristiano.
Aunque no existe una fecha exacta que indique cuándo surgió la fiesta de Halloween, la historia remite a los principios del año 1500 en Inglaterra, cuando los campesinos quemaban lo que había quedado de la cosecha y hacían grandes fogatas, fiesta que era la noche del 31 de octubre y madrugada del 1 de Noviembre.
Posteriormente, el festejo se fue transformando y aprovechado por personas mal intencionadas que cometian tropelías ese día como robarse niños, matar a personas e incluso llevar a cabo rituales de brujería.
Luego el festejo se fue degenerando más con el paso de los años y llegó a convertirse en lo que muchos llaman ahora "noche de brujas", fiesta que es aprovechada por los niños, sobre todo en Estados Unidos, para salir a las calles a pedir dulces a las personas mayores.
Incluso, es de dominio popular y parte de las mismas historias que se han tejido alrededor de esta fecha, que muchas personas que simpatizan o practican algún tipo de creencia en Satanás, aprovechan ese día para llevar a cabo rituales de ese tipo.
En el caso de las personas que salen a pedir el famoso "halloween", muchos de ellos lo hacen disfrazados de demonios, de brujas o de personajes de películas de terror, disfraces y costumbre que nada tienen que ver con las prácticas cristianas.
El párroco Iglesias señaló que, lamentablemente, existe confusión entre la gente creyente y no saben que dicha fiesta es cien por ciento pagana y nada tiene que ver con la religión católica, situación que mucha gente ignora y que hay que estarlo recordando constantemente.
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El sacerdote sugirió que es mejor inculcar a los niños y jóvenes los principios de la doctrina y festejar lo que sí es propiamente parte de la religión como es el caso de todos los santos, fiesta de la misma iglesia.
"Es parte de lo que a nosotros nos identifica como creyentes, mejor dejar de lado costumbres y festejos que no son nuestros y celebrar lo que nos identifica como católicos y como país, es lo mejor que como creyentes podemos hacer", concluyó el sacerdote entrevistado.