Con motivo del Día Mundial contra la Hepatitis, Pensiones Civiles del Estado (PCE) hace un llamado a la población a concientizarse sobre esta enfermedad y adoptar medidas preventivas.
La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por infecciones virales, el uso de sustancias tóxicas como alcohol o drogas, o enfermedades autoinmunitarias. Si no se trata adecuadamente, puede evolucionar a fibrosis, cirrosis o cáncer de hígado.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen varios tipos de hepatitis: A, B, C, D y E. La hepatitis A y E se transmiten principalmente por la ruta fecal-oral, a través de alimentos o agua contaminados. En cambio, la hepatitis B, C y D se transmiten mediante el contacto con fluidos corporales infectados, como sangre y secreciones, a través de inyecciones contaminadas o relaciones sexuales sin protección.
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Los síntomas de una hepatitis aguda pueden ser sutiles o inexistentes. Entre los signos más comunes se encuentran la ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, fatiga intensa, náuseas, vómitos y dolor abdominal. Ante la presencia de estos síntomas, se recomienda evitar la automedicación y consultar a un médico inmediatamente.
Para prevenir la hepatitis, es fundamental seguir ciertas recomendaciones: lavar frecuentemente las manos, limpiar bien frutas y verduras, consumir agua purificada y conservar adecuadamente las carnes. También se aconseja usar condón durante las relaciones sexuales, hacerse tatuajes en establecimientos certificados y evitar el contacto con fluidos corporales de personas infectadas.
La prevención varía según el tipo de hepatitis:
- Hepatitis A y E: Se previenen con prácticas adecuadas de saneamiento e higiene personal. La vacuna contra la hepatitis A está disponible y se recomienda para grupos de alto riesgo y viajeros a áreas endémicas.
- Hepatitis B: La vacunación es la principal medida preventiva. Además, se debe evitar el contacto con sangre y fluidos corporales mediante el uso de agujas seguras y prácticas sexuales protegidas.
- Hepatitis C: No hay vacuna, pero se puede prevenir evitando compartir agujas y artículos personales, y manteniendo prácticas sexuales responsables.
Para el tratamiento, la hepatitis A y E generalmente se manejan con cuidados de soporte. La hepatitis B se trata con antivirales como tenofovir y entecavir, que pueden controlar el virus y prevenir el daño hepático. La hepatitis C puede ser curada en más del 95% de los casos con antivirales de acción directa como sofosbuvir/velpatasvir.
De enero a junio, la Dirección Médica de PCE ha realizado 1,144 pruebas de detección rápida y de laboratorio para hepatitis A, B y C a través de los módulos de PrevENSIONES, demostrando su compromiso con la detección y protección de los derechohabientes.
Pensiones Civiles continúa con campañas de prevención y promoción de la salud, además de brindar tratamientos a pacientes diagnosticados con hepatitis C. Se exhorta a los derechohabientes y a toda la población a mantenerse informados, seguir las recomendaciones preventivas y proteger su salud.