Religiosos, empresarios, UACJ y migrantes hicieron una reunión en la que hicieron un llamado a las autoridades mexicanas y sobre todo a la embajada de Venezuela, ya que los siete cuerpos de los migrantes permanecen sin ser conocidos.
José Mario Sánchez Soledad presidente de Coparmex, indicó que el gobierno de México debe interceder y hacer una labor de sumatoria por los venezolanos.
“Los gobiernos sólo están pensando en términos de ley y no en las personas, estamos en contacto los empresarios de Venezuela en México, quiero mandar un mensaje a la Secretaría de Relaciones Exteriores a que ponga una persona aquí para que coordine la actividad consular y dé una mayor atención a las víctimas y familias que están batallando con tanto dolor y estrés”, comentó Sánchez Soledad.
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La esposa de José Rafael Mendoza Ferrer, uno de los difuntos venezolanos, dijo que no han tenido ninguna respuesta de parte de la embajada de Venezuela.
“Yo me hable con el embajador de Honduras, que me ayudó a contactar con una persona de atención a las víctimas y logró contactar con el embajador de Venezuela, pero aún no se sabe nada, el día que lo detuvieron no contaba con ningún documento y en la lista le pusieron Mendoza Mendoza, así que, si la embajada de Venezuela no está cumpliendo con los protocolos, entonces que nos van a decir”, dijo la venezolana.
Carmen González, cuenta con una carta poder para representar a las familias de los difuntos Ranniel Edelber Requena y a Óscar José Regalado, quienes siguen sin poder ser identificados.
“La Fiscalía no te dice no sí ni no, eso es una incertidumbre muy grande, ya prácticamente se nos está apagando esa poquita luz, porque en verdad, tenemos más respuestas negativas que positivas”, comentó Carmen.
“Pedimos al cónsul de Venezuela que se apersone, así como me escribió pidiéndome información de otro paciente, así que ahora que nos responda para poder reconocer el cuerpo por parte de nuestro gobierno estamos solos”, agregó la venezolana.
La tragedia donde perdieron la vida los 40 migrantes y otros más de 25 resultaron lesionados ocurrió dentro de un edificio federal, por lo que Cristina Coronado, encargada del comedor de Catedral, pide que se organice un proceso en el que los migrantes no tengan que ir de una oficina a otra.
Lo único que les queda a los venezolanos es esperar la aparición del embajador de Venezuela o acudir a la Corte Interamericana de Ginebra de los Derechos Humanos.
Por parte de la UACJ ofrecerán apoyo psicológico y legal a través del servicio social de los estudiantes.