Hace más de un mes Susana de 21 años dejó su natal Guatemala, para junto con su hijo el pequeño Alan de dos años y su esposo, lograr cruzar a los Estados Unidos.
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Durante ese mes la familia gastó más de 55 mil pesos para poder llegar a Ciudad Juárez y cruzar la frontera, sin embargo fueron deportados hace unos días bajo el llamado Título 42, por lo cual su hogar actualmente es el gimnasio municipal Kiki Romero.
Con lágrimas en los ojos, la mujer asegura que ha sido una experiencia muy triste el dejar su lugar de origen con la esperanza de llegar a algo mejor y que esa esperanza se haya visto frustrada.
Pese a que fueron deportados, de nueva cuenta su esposo cruzará ahora el desierto en la espera de ahora si lograr llegar a los Estados Unidos.
“Venimos de Guatemala, llevamos como seis días aquí (gimnasio Kiki Romero). Me fui de Guatemala por la necesidad, si viera, hubo una tormenta en Guatemala y todo lo que teníamos lo perdimos”, comentó en entrevista la Susana.
De acuerdo con lo que explicó, hace un mes que llegaron a Ciudad Juárez, se entregaron a las autoridades de la Border Patrol o Patrulla Fronteriza, sin embargo fueron trasladados a centros de detención.
“Luego nos llevaron a un albergue de hielo, estuvimos como dos días, nos subieron a un bus, luego a un vuelo y otra ves en un bus hasta trasladarnos aquí”, añadió.
Refirió que ha sido muy difícil, ya que ellos solos buscaron con sus propios medios para llegar hasta Ciudad Juárez y después entregarse a las autoridades.
“Viera que solo veníamos pagando viajes, gastamos como 55 mil pesos y lo perdimos todo. Ahora mi marido piensa que él va a cruzar el desierto solo, entonces como no me queda otra opción no me queda más que regresar a Guatemala sola con mi hijo”, expresó.
En el albergue del gimnasio Kiki Romero hay más de 200 migrantes en la misma situación que Susana, quienes pese a ser deportados van a buscar la forma de volver a cruzar.
Algunos de ellos comentaron que los mueve más intención de mejorar, de salir adelante, otros por huir de la violencia en sus lugares de origen, mientras que otros porque ya tiene familia en el vecino país y buscan reunirse con ellos.
La mayoría de los migrantes han cruzado solos la frontera, mientras que otros buscan contactarse de nuevo con su pollero para lograr cruzar y cumplir con el sueño americano.
