La duda e incertidumbre entre los venezolanos por esperar alguna respuesta de Estados Unidos que los favorezca, los tiene vigilando todo el día el lado donde está instalado el operativo de la Patrulla Fronteriza.
Ayer al mediodía, volvieron a incrementar su esperanza por alcanzar su sueño, pues llegaron varias camionetas de donde bajaron varias personas, al parecer funcionarios, pues cuando empezaron a hacer una caminata, los agentes de la Patrulla Fronteriza resguardaron la orilla del río Grande, como ellos lo conocen.
Al ver el movimiento, los migrantes, creyeron que era el gobernador de Texas o el alcalde de El Paso, por lo que corrieron a ponerse en el filo de la frontera y empezaron a saludar, luego a solicitar que los apoyarán.
Bajo su lema “Los buenos somos más”, fue que empezaron a gritar venezolanos a los funcionarios.
También colocaron a todos los niños menores en primera fila, los cuales también estuvieron gritando “Déjenos entrar”.
“Ayuda”, “Help”, “Una oportunidad”, “Solo queremos trabajar”, son algunas de las frases que estuvieron gritando en coro.
“Para qué gritan, ellos no nos quieren, ni nos hacen caso, es perder el tiempo”, era lo que gritaba uno de los migrantes que estaba entre toda la congregación, mostrándose molesto de que los políticos solo tomaran fotos y sin pronunciarse.
Por el lado de Estados Unidos, los funcionarios estuvieron platicando con agentes de la Patrulla Fronteriza, los cuales señalaban hacia el lado mexicano, apuntaron a las piedras que se colocaron para que migrantes puedan pasar sin mojarse tanto al atravesar el río.
Los norteamericanos entraron a una carpa, donde se recibe a los migrantes y empieza su proceso, después de eso, subieron a sus camionetas y se fueron.
“Esperamos que para el 21 de diciembre nos puedan dar alguna respuesta, que se apiaden de nosotros, que nos den la oportunidad de trabajar y no nos dejen pasar más frío”, expresó uno de los migrantes venezolanos.