Migrantes que se encuentran en el campamento venezolano, opinaron que el cruce masivo que se hizo el pasado miércoles cuando se anunció la eliminación del Título 42, fue “un cruce de trapa”.
“Ellos los van a dejar en Estados Unidos detenidos el tiempo que sea necesario, para que todos aquí caigamos en suspenso, zozobra y en un desespero de preguntarnos en dónde estarán, si los envían a otro país no podemos comunicarnos con ellos hasta que tengan celular o internet para comunicarse con nosotros”, indicó Pedro, venezolano.
El migrante dijo, estar decepcionado de los E.U., por cómo ha tratado a sus compatriotas, que vienen huyendo del régimen de Nicolás Maduro.
“Nosotros no queremos estar aquí molestando al gobierno mexicano, la gente de aquí tiene gran corazón, pero la razón por la que estamos aquí, es esa oposición al gobierno venezolano”, opinó el exfuncionario venezolano.
Aclaró que Venezuela es un país muy rico, pero con malos administradores que los ha llevado a la situación de movilidad y calle que están viviendo en estos momentos.
“Tenemos mucho recurso que Estados Unidos necesita, pero los malos administradores se roban la plata y tirarnos a nosotros a la miseria y aventarnos a mendigar a este país”, expresó Pedro.
Pedro, desde el 2001, se mostró en contra del gobierno de su país, pero al no poder contra ellos, se unió a su servicio, donde aprendió mucho durante 15 años, sin embargo, ahora es un perseguido político, que esta varado en el campamento venezolano a la deriva del río Bravo.
“Yo, aunque quiera, no puedo regresar a mi país, allá a los jóvenes les siembran antecedentes penales, así no podemos pedir asilo en otros países, ya llevo cinco años huyendo de mi país, me quedaría aquí, pero me da miedo, a mi amigo lo tenían secuestrado, yo tengo familia en Venezuela tengo miedo que le hagan algo”, platicó.
Describió que en Venezuela hay comida, pero es muy elevado el precio, por eso el pobre tiene que comer a diario mantequilla, nata y queso.
“Aquí hay militares, funcionarios huyendo, porque no se apegaron al gobierno de Maduro, vivimos con miedo, apegados al gobierno y si no, nos matan, no podemos regresar, nos van a matar”, destapó.
Él viajó, con su hermana, quien era extorsionada por el gobierno de Venezuela, se entregó con su familia, pero fue retornado y está en Ciudad Juárez a la espera de que Estados Unidos abra una brecha para entrar.