Para la mañana del martes, elementos de la Guardia Nacional resguardaban los accesos principales a las oficinas del Instituto Nacional de Migración del Puente Lerdo.
Cordones amarillos y huellas de mano de tizne, son los mudos testigos de la tragedia ocurrida la noche del lunes, cuando un incendio cobró la vida de 39 migrantes.
A su vez, personal de migración que comenzaba a llegar para iniciar su jornada laboral veían la paredes ahumadas por las intensas llamas.
Hasta el momento la cifra de fatalidades se mantiene, junto a los otros 29 migrantes que aún se debaten entre la vida y la muerte en los hospitales.
Al exterior, medios de comunicación locales, nacionales e internacionales esperan más información y realizan tomas del edificio siniestrado del INM.
Se espera que en las próximas horas se dé información actualizada sobre esta tragedia, así como su evolución de los lesionados.
Las investigaciones se encuentran a cargo de la Fiscalía General de la República y una de las líneas de investigaciones apunta a qué los mismos migrantes le prendieron fuego a colchoneta y pertenencias en protesta.
Lamentablemente las llamas se propagaron en minutos al resto del área donde se encontraban resguardados y algunos intentaron refugiarse en los baños, quedando ahí sin vida.