Con el rostro de San Judas en la mano, feligreses llegan a honrar al patrono de las causas difíciles.
Desde primeras horas de este día, fieles comenzaron a llegar a la iglesia de San Judas Tadeo para conmemorar y agradecer los milagros cumplidos.
Al llegar debían ingresar por medio de infiltró sanitario que se instaló en un acceso de la iglesia, para mantener el control de entrada y salida y hacer caso omiso a las medidas sanitarias.
La mayoría de las personas acudían con arreglos florales, veladoras, fotografías e imágenes del santo en las manos, mientras que otros, llegaban arrodillados al altar.
Por los protocolos sanitarios sólo se permitiría el acceso a 400 personas dentro del templo.
Al exterior de la iglesia, ya se encontraba instalada la tradicional kermés, con antojitos mexicanos, artesanías y artículos del santo, así como también, los juegos mecánicos y grupos musicales que llegarían en el transcurso del día.