La señora María Guadalupe Fernández, como cada año acude a la primer misa que se realiza cada 11 de diciembre, para estar presente en los festejos a la Virgen de Guadalupe.
Con un semblante de alegría, la mujer de 67 años, apoyada en su bastón y su bolsa de red, camina al menos 12 cuadras para llegar a Catedral.
"La fe señorita, es la que me levanta cada mañana, este año no fue diferente, mire aquí, estoy, soy muy creyente, quizás sea de burla para algunos, pero yo los respeto a todos, mi virgencita nunca me ha dejado, y yo no la abandono", mencionó con su rostro emocionado.
Con varios ramilletes de flores artificiales en colores variados y su veladora, acudió a escuchar la misa.
"Pues ya le de unas flores y su veladora, que más puede traerle una si no son esas ofrendas, un rosario ese, será en casa, aquí las cosas son rápidas porque es mucha la gente", detalló Fernández.
"Antes mis chamacos (hijos) me acompañaban, ahora mis nietos como que no son de acompañar a los viejos y menos a la iglesia, pero siempre les platicó lo importante que es venir y estar en comunicación con Dios y la Virgen", relató la sexagenaria.
Fernández aprovecha y consume alimentos como un atole o champurrado y quizás unas enchiladas para después disfrutar de las diversas danzas.
Finalmente, María Guadalupe pide a los juarenses ser parte de las tradiciones y festejos de todos los católicos, ya que la fe es lo que jamás se debe de perder.