Al recordar la unión navideña que tenían en familia y el tradicional abrazo de Feliz Año, Carmen y Reinaldo, matrimonio de venezolanos, caminaba por el bordo del río mientras platicaban con sus hijas en videollamada, compartieron como eran las fiestas decembrinas en su país natal.
“Todos compartíamos, unos ponían plata, otros llevaban algo, salíamos a comprar algo que hace falta, unos llegaban con carne o pollo, pernil de cerdo, todo era una unión familiar, ahora va a ser muy triste, esta vez, no quiero ni pensar que viene navidad, en estos momentos me siento tan triste, que sería capaz de abrazar a cualquier persona”, contó, con la voz entrecortada por tanto dolor de estar lejos de sus hijos, dos niños de 7, 9 años de edad y una joven de 17.
Como platillos navideños cocinaban hallacas, ensalada de gallina con papa, zanahoria y aceitunas con mayonesa, pavo relleno, pan de jamón, sancocho de costillas de res.
Lo que en México se conoce como el recalentado, ellos lo llaman el almuerzo cruzado, donde consumen todo lo que quedó de la cena de Noche Buena.
"Ando, así como triste, porque no estoy con mis hijos, andamos aquí sin nada, en navidad siempre nos reuníamos en familia, comíamos, bailábamos y nos reíamos, esta situación que estamos viviendo es dura, difícil, aunque ando con mi marido me siento sola, en mi familia son 13 hermanos y todos nos juntábamos”, platicó mientras lloraba abrazada de su esposo.
Recordó que, para inicio de año, hacían una reunión y colocaban en un tazón con arroz, maíz amarillo y lentejas para la suerte, abundancia, prosperidad, eso se mete en el bolsillo y al iniciar el año lo lanzan arriba.
Las fiestas decembrinas para Carmen, Reinaldo y sus hijas, será muy triste, pues, aunque, sus hijos, estaban en videollamada, comentaron que para ellos también será muy difícil estar en esta temporada separados.
La familia venezolana espera aún con esperanza que antes que el año termine, Estados Unidos les dé una oportunidad de ingresar a trabajar y de esa manera mejorar la calidad de vida de sus hijos.
