A una semana de la terrible tragedia que cobró la vida de 39 migrantes en las oficinas del Instituto Nacional de Migración, sus cuerpos permanecen aún almacenados en el Servicio Médico Forense.
Esto ya que la falta de documentación e identidades, ha hecho que el proceso de entrega de los cuerpos tome su tiempo.
Personal del SEMEFO informó que estarán analizando huellas y esperando documentación de los fallecidos con las embajadas de sus países, quienes han estado contactando a sus familiares.
Hasta la mañana del lunes 3 de abril se seguía trabajando para poder dar celeridad a este proceso, aunque estiman que pudiera tomarles más de un mes el poder entregarlos.
En un recorrido realizado a las afueras del INM sobre la calle Rivas Guillén, se pudo apreciar que aún permanecían en este sitio cerca de 50 migrantes que instalaron ahí sus casas de campaña.
Autoridades colocaron cuatro baños portátiles para que los extranjeros y sus hijos pudieran hacer sus necesidades.
Ellos aseguran que estarán ahí hasta que se haga justicia y el Gobierno de la Estados Unidos les dé asilo para poder cruzar y trabajar en su país.
Por su parte, el edificio permanece bajo resguardo de personal de la Guardia Nacional, ya que la Fiscalía General de la República continúa con las investigaciones.