Un promedio de 100 a 200 personas en situación de movilidad, los que se entregaron al CBP en días pasados, los está expulsando Estados Unidos a territorio mexicano por el puente Paso del Norte (avenida Juárez).
La actividad la realizan por la noche, explicaron guardias de dicho cruce internacional que pidieron no ser identificados, afirmando que son grupos pequeños los que expulsan, pero que en total llegan a ser la cantidad antes citada.
Son personas, señalaron los guardias, que en días pasados se entregaron a los agentes de la CBP y de la Guardia Nacional Texana, pero que por diversas razones no acreditaron su solicitud de asilo político en la unión americana.
Estas expulsiones la están haciendo a diario, son grupos de aproximadamente 150 a 200 migrantes. La razón detrás de estas expulsiones surge de las inconsistencias encontradas en su proceso migratorio.
Las autoridades estadounidenses han identificado casos en los que algunos de estos migrantes han presentado documentos fraudulentos o información engañosa durante su solicitud de entrada o simplemente no aplican para este proceso. En consecuencia, se ha determinado que no cumplen con los requisitos legales para permanecer en Estados Unidos.
La decisión de expulsar a estos migrantes en grupos tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de las leyes de inmigración y mantener el orden en la frontera. Al organizar las repatriaciones en grupos manejables, las autoridades pueden procesar a las personas de manera eficiente y mitigar cualquier posible desafío logístico.
A su llegada a México, los migrantes son recibidos por autoridades mexicanas quienes les brindan apoyo y asistencia para su regreso seguro a sus lugares de origen o les ayudan a acceder a los servicios de apoyo disponibles dentro de México. Estos servicios a menudo incluyen acceso a refugios temporales, atención médica y asistencia con los esfuerzos de reintegración.
Esta situación resalta la importancia de un proceso migratorio transparente y legalmente válido tanto para los migrantes como para los países involucrados. Subraya la necesidad de documentación precisa e información veraz durante el proceso de solicitud de inmigración para evitar complicaciones y una posible expulsión.
La cooperación entre las autoridades de Estados Unidos y México sigue siendo poco práctica para abordar los desafíos migratorios y trabajar por una migración segura y ordenada dentro de la región. Al fomentar la colaboración y aplicar medidas adecuadas, ambos países pretenden gestionar la inmigración de forma eficaz y garantizar el bienestar y los derechos de los migrantes pero hasta el memento estas medidas siguen sin solucionar el problema de raíz.