El Evangelio de este domingo 11 de junio, hace referencia a la respuesta que demos al llamado del Señor, según san Mateo (Mt. 9,9-13), En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado en el mostrador de los impuestos, y le dijo: “Sígueme.” Él se levantó y lo siguió.
“La vocación de Mateo, él era recaudador de impuestos, el señor lo mira y le dice sígueme, Mateo dejándolo todo se fue y esto nos recuerda la vocación que cada uno tenemos”, señaló el Obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos.
Muchos de los juarenses estamos enfocados en problemáticas económicas, físicas y no prestamos atención al mensaje que tiene el Señor para nosotros, debemos concentrarnos, para responder al llamado.
“A uno el señor lo llama, sígueme, sígueme, sígueme y ¿qué espera?, una respuesta como la de Mateo, dejándolo todo seguirlo y pensamos que es para los sacerdotes, las monjitas, no es para todos”, resaltó el párroco.
“En el matrimonio, la familia, el trabajo, seguir a Jesús, cada quien su propia vocación; después del llamado a Mateo se da un convivio con Jesús, pero no faltan las críticas de los fariseos sobre todo porque come con pecadores, la crítica mordaz, porque a la gente no le parece nada y sobre todo la critica malsana”, enfatizó el Obispo.
Lamentablemente se sigue presentando la crítica no constructiva entre los fieles, también se destaca un cambio que debemos tener, para no llevar acciones en las que terminamos juzgando a otros.
“No critiquemos, no juzguemos o condenemos”, pide el Obispo, quien agregó “Jesús responde con una frase muy célebre; No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos”.
Jesús, les indicó cuál es el método para ejercer la sanación de las personas: “vayan y aprendan lo que significa: ‘misericordia quiero y no sacrificios’, y se complementa con esta otra frase en paralelismo: “conocimiento de dios más que holocaustos”.