La palabra de Dios este domingo es en relación a ayudar a los necesitados, sin importar la situación en la que se encuentren, compartir con ellos es lo importante.
El padre Eduardo Hayen Cuarón, manifestó que, "el evangelio de este domingo nos invita a hacer una luz para nuestros hermanos y la manera de serlo, para nuestros hermanos es compartir nuestro pan con el hambriento, vestir al desnudo, visitar al enfermo y al encarcelado".
En todo momento podemos ver o coincidir con personas que están necesitando de otras y es el momento para llevar esa luz.
"Nuestras buenas obras son las que nos hacen ser luz para nuestros hermanos y evangelio jesucristo nos llama a eso, preocuparnos de los pobres y de la manera que hagamos las obras, sera para que el mundo vea entonces que no lo hacemos solo por vanidad", resaltó Hayen Cuarón.
"Qué se aprecié que tampoco lo hacemos por vanagloriarse, si no, lo hacemos con humildad porque es una necesidad muy grande, veamos la situación de la ciudad, por ejemplo, cómo está en las cuestión de migrantes, en la sitúa que esta de violencia, en la situación que esta de narcotráfico, de drogas en las calles, de vicios", añadió el párroco.
El padre enfatizó que "no se debe dejar de lado todo lo que pasan las familias al sur de la ciudad, gente que no tiene quien le escuche, todas las situaciones de pobreza humana, todo esto interpela a todos nosotros para que nos pongamos en acción, porque somos familia y somos iglesia, somos cuerpo de cristo".
Finalmente debemos empezar por nuestra propia familia, observar las carencias, alimentar el espíritu, para luego salir y ayudar a los demás.
"El mirar nuestro alrededor para que nosotros descubramos las miserias, los sucesos que están a nuestro alrededor, nuestra propìa familia también, para empezar por ella y la manera como vemos al mundo y hacer algo para aliviar la pobreza, concluyó el párroco.
