Luego que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) con el apoyo de la policía municipal y Guardia Nacional retiraran a las personas en situación de movilidad que acampaban en la orilla del río Bravo, la presencia de migrantes disminuyó en el lugar bajó de manera considerable.
En un recorrido por El Heraldo de Juárez se observó a tres camionetas del INM que llevaban algunas personas migrantes con destino a diferentes albergues temporales de la ciudad, para evitar que continúen pernoctando en los límites entre El Paso Texas y Ciudad Juárez a la altura de la puerta 40 del muro fronterizo.
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Son pocos los migrantes que estuvieron sobre el bordo del río Bravo a la altura de las puertas 35, 36, 40, y 42, muchos de ellos cubriendo de los rayos del sol con sabanas o cobijas como sombra.
Mientras que los patrullajes del INM y Guardia Nacional recorrían el bordo del río Bravo, mientras que la Guardia Nacional de Texas vigilaban la frontera para evitar que los migrantes crucen la protección de malla ciclónica para solicitar sean procesados por las autoridades norteamericanas.
La mayoría de las personas en situación de movilidad que llegan a esta frontera prefieren irse directamente a pernoctar al río Bravo, en lugar de ir a un albergue de la localidad.
Los migrantes llegan a la ciudad a descansar a la carpa temporal a descansar, para después continuar con su travesía con la finalidad de buscar el sueño americano.
También están los migrantes que llegan al albergue Kiki Romero, que son aquellos que están en espera de su proceso de CBP One para ingresar a Estaos Unidos de manera legal.
Los extranjeros que vienen a Ciudad Juárez son Venezuela, Guatemala, Honduras, Ecuador y Colombia.