La directora de los Derechos Humanos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Juárez, (DIF) Mónica Murillo, explicó el trabajo que se lleva a cabo con este sector de la población que se encuentra en situación de calle.
Por medio de la ponencia “Cruzando de la calle a la vida”, se dijo que los NNA no deben por ningún motivo estar en la calle, deben estar en sus hogares y en la escuela, enfatizó Murillo.
“El programa es muy amplio, inicia en las avenidas y cruces internacionales de nuestra ciudad y continúa con atenciones personalizadas para los menores y sus familias, hasta lograr que su entorno se vuelva más favorable para su desarrollo pleno”, detalló.
Murillo resaltó que “Cruzando de la calle a la vida”, es transitar hacia el bienestar y la restitución de sus derechos, fomentando también la participación comunitaria y familiar en los procesos que intervienen en el desarrollo humano.
Como producto del intenso trabajo, durante la presente Administración Municipal, se ha tenido contacto con dos mil 424 menores; en el año 2021, se localizaron a 492 niñas, niños y adolescentes; en el 2022 a mil 265, en lo que llevamos del 2023 han sido 668, podemos constatar que la cifra ha disminuido, subrayó la conferencista.
En el presente se encuentran 333 niñas, niños y adolescentes siendo atendidos con planes de restitución de sus derechos, señaló.
El personal de psicología y los trabajadores sociales, se concentran en encontrar a menores que estén realizando algún trabajo formal o informal en la vía pública, en condición de mendicidad, posibles víctimas de explotación o de trata, dijo Mónica.
Se atiende también a todo los que se encuentren fuera de su domicilio por períodos prolongados sin compañía de un adulto, a quienes se encuentren en situaciones de alto riesgo y para aquellos que forman parte de pueblos originarios, para quienes se cuenta con intérpretes de su lengua.
La conferencista dijo que el programa también atiende denuncias de la comunidad a donde se acude de manera inmediata y se procede según sea necesario, con los protocolos establecidos,
Finalmente, enfatizó que llegar al fondo del entramado de inequidades producto de la pobreza extrema, el género, o la pertenencia a algún pueblo originario, permite diseñar planes de acompañamiento a la medida que son la clave para lograr la verdadera inclusión social y educativa de las infancias en alta vulnerabilidad.