La primera etapa del acuífero que se conoce como agua dulce se está agotando, prueba de ello es que los pozos no están bombeando la misma cantidad, ya que de 55 litros por segundo bajó a 41 litros por segundo, además de los altos contenidos de arsénico que hay en el agua que `puede convertirse en un problema de salud público muy serio porque provoca cáncer, advirtió el investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Jorge Salas-Plata Mendoza.
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“El hecho de que estemos haciendo el trasvase de San Gerónimo a Ciudad Juárez de un metro cúbico por segundo, nos habla de que nuestro acuífero se está agotando y esta es una situación muy seria que no se ha abordado con el suficiente cuidado”, sentenció.
Señaló que la UACJ tiene estudiado casi todos los cruceros desde el punto de vista técnico e hidrológico con propuestas de cómo desalojar las aguas pluviales de las avenidas, sin embargo, falta voluntad política, ya que las autoridades no están muy dadas a acercarse a la academia.
“Cuándo vamos a recuperar el abatimiento del acuífero, ya no se puede, esa es la situación muy delicada en la que requiere ahora minimizar los daños, entonces, la respuesta sería; no se puede, entonces vamos a minimizar los daños, vamos a ver algunas obras como a lo mejor los pozos de absorción en el Parque Central”, mencionó.
El investigador de la UACJ aseguró que Ciudad Juárez tiene un déficit de árboles que ayudan a generar y mejorar las lluvias que están escasas, a pesar de que en estos últimos días se ha mejorado el ciclo del agua pluvial.
Comentó que los vasos de captación son importantes porque se concentra el agua con un buen diseño de ingeniería se puede hacer desagüe, en lugar que se pierda o se evapore que se vaya al manto friático.
Juárez es una ciudad en donde no ha prevalecido la planeación y el sano juicio, la realidad es que se empezaron a construir colonias y fraccionamientos y se rompió el drenaje natural, todos estos arroyos, grandes y chicos que bajaban de la sierra y actualmente es un caos que no tiene remedio, lo vemos en tantos encharcamientos en todas las colonias, en los cruceros de la ciudad que difícilmente se puede restituir”, aseveró Jorge Salas-Plata Mendoza.