La Patrulla Fronteriza comenzó a desmantelar gran parte de su campamento que tenía instalado a la orilla del río Bravo-Grande, lugar por donde entran miles de migrantes procedentes de diferentes países para solicitar asilo político.
Luego que el pasado 27 de noviembre se retiraron de la franja fronteriza a casi mil migrantes venezolanos que estaban viviendo en tiendas de campaña, al parecer Estados Unidos, ya no considera necesario tener todo su equipamiento para recibir a migrantes.
La Patrulla Fronteriza, tenía instalado en el campamento unas carpas gigantes, en donde resguardaban a una gran cantidad de migrantes mientras comenzaban su procesamiento.
Al iniciar la subida del bordo del río, los agentes norteamericanos tenían instalados un par de contenedores, donde los migrantes, tenían que depositar todas sus pertenencias.
Después, pasaban a las personas en situación de movilidad a una carpa enorme, donde les entregaban ropa y zapatos nuevos, luego seguían hacia otra carpa aún más grande, también había baños móviles y algunos cuartos que al parecer son una especie de oficina.
Sin embargo, esta mañana se observó gran movilización del lado de El Paso, Texas, donde se empezó a retirar la mayoría del equipo con el que se contaba para recibir migrantes.
Aunque los venezolanos ya fueron retirados del lugar, las entradas ilegales por esa área que queda a un costado del puente negro, siguen continuamente.
En tan solo 15 minutos, cruzaron poco más de 50 migrantes procedentes de Colombia, Ecuador, Venezuela y México, para entregarse a la Patrulla Fronteriza.
El límite entre Estados Unidos y México, durante todo el día está vigilado por patrullas de la Policía Municipal, los cuales se han encargado de no permitir que ninguna persona se quede de manera permanente en el lugar.
La presencia de autoridades policiacas del lado mexicano, ha provocado miedo en los migrantes que van llegando, sin embargo, no es impedimento para que bajen al río y crucen al otro lado para tratar de conseguir su sueño americano.
Aunque ya están libre esa área, se encuentra saturada de basura, artículos que utilizaban están regados por todo el bordo, gran cantidad de ropa y zapatos esparcidos por toda la orilla del río Bravo y también hay gran cantidad de permisos tirados que fueron expedidos por el Instituto Nacional de Migración.