Isela García Mireles y Araceli Fernández tienen 27 y 18 años, respectivamente, dedicadas a la profesión de enfermeras, lo cual fue un propósito desde muy pequeñas, de ayudar a las personas en su condición de salud.
Isela, quien trabaja en el Hospital General y Araceli, del IMSS, han enfrentado retos, alegrías y tristezas.
“Desde que estaba pequeña como que ya lo traía desde esa edad, yo les comentaba a mis padres que quería ser doctora, pero les decía de esas que traen el gorrito en la cabeza, osea enfermera (sonrió), me vestían con un vestidito blanco, decía que quería curar a la gente”, expresó Isela García Mireles.
“Después decidí buscar una escuela de enfermería y ya me decidí por el hospital general, porque de compañeras sus papás eran médicos que trabajaban ahí en el hospital, de inicio si me daba como temor, aunque me gustaba, ahí fue cuando decidí ser parte”, agregó.
Con respecto a lo más gratificante que le ha dejado esta profesión, Isela mencionó “el agradecimiento que tienen los pacientes hacia nosotros, por el trato que se les da, a mi siempre me ha gustado ayudar a las demás personas, la enfermería contribuye para salvar vidas o ayudar a salvar vidas”.
“Me ha dejado muchos momentos felices, otros no felices, a veces nos ponemos en el lugar del paciente o del familiar y a veces no podemos hacer más”, indicó.
De los retos que enfrentan en la actualidad, Garcia Mireles dijo “ahorita estamos pasando por una situación que es el Covid, el año pasado fue algo nuevo para nosotros, es una pandemia, un virus nuevo, fue difícil entenderlo, como manejarlo, pasaron muchos meses y siento que ahorita tenemos más información, como los cuidados, como protegernos”.
“Los pacientes también heridos por arma de fuego, porque ahorita estoy en una área que es urgencias, es mu feo recibir pacientes heridos, es otra de las situaciones que pasamos anteriormente pero que vuelve a resurgir”, mencionó.
El 6 de enero es la fecha en la que en México se celebra Día de la Enfermera; “De regalo pediría que mi padre estuviera conmigo, porque fue el que me motivó a seguir con la carrera, ya que hubo un tiempo que quise dejarla y gracias a él, sus consejos me ayudaron a continuar, porque no es fácil la carrera”.
Araceli Fernández, tiene 18 años dedicada a la enfermería y desde pequeña le surgió la inquietud de ser enfermera.
“Desde muy pequeña me agrado esta carrera, no tenía mucho conocimiento hasta que empecé a ejercer, ya supe lo bonita que es esta carrera”, expresó Araceli.
“Las bondades que nos deja es saber que cuando el paciente se recupera, sale a su casa con su familia feliz, el agradecimiento, nos sentimos muy honradas con el agradecimiento que nos dan y saber que pudimos ayudar a esa familia o a esas personas”, destacó.
Resaltó que el principal objetivo de la enfermera es que el paciente se recupere y regrese a su hogar con bien.
“Son muchas vivencias, tristes, muchas cosas muy alegres sobretodo con los pacientes ancianitos, son los que más nos hacen reir, en estas épocas decembrinas que acaban de pasar ellas lo que quieren es irse a su casa para pasar con su familia, darles de cenar, sus tamalitos, sus buñuelos, son muchas vivencias que se tienen en esta carrera”.
Con respecto al Covid, Araceli comentó “la experiencia es que nadie estuvo preparado para esto, nos agarro de sorpresa, fuimos muy vulnerables al inicio y todavía aún, han sido muchas tristezas porque se nos han ido familiares, amigos, conocidos y ahorita todavía estamos con la batalla, nos ha enseñado muchas cosas, con momentos críticos y dolorosos”.
“En este momento que estamos pasando por la pandemia, un regalo que nos haría muy felices sería cuidarnos, tener la conciencia de nos hacer aglomeraciones en casas,no hacer tanta reunión, ese sería un regalo para enfermería”, concluyó.