Para algunos locatarios y comerciantes de la ciudad, la salida de la Guardia Nacional de nuestra frontera representa “buenas noticias”, al asegurar que desde su llegada volvieron las extorsiones.
“Irving”, un comerciante que tiene su local en un mercado de segundas de la ciudad, aseguró que a varios de sus compañeros llegaron a pedirles dinero por el llamado derecho de piso.
“Que casualidad que vuelven ellos y nos vuelven a cobrar la cuota, para nosotros es mejor que se vayan, porque no vinieron a hacer nada, solo a fregarnos”, dijo molesto.
Señaló que casi todos los días llega una o dos unidades a “recorrer” varios de los mercaditos de segundas del primer cuadro de la ciudad y solo se la pasan “checando” que hay, como si fueran clientes, pero no compran nada.
Mencionó que, lo raro, es que solo han estado “pegándoles” a los comerciantes o segunderos que mueven más dinero y mercancía, aunque también sospechan que otros vendedores son los que les dan información.
“Mire, venían que a mejorar la seguridad, como pasó hace más de 10 años y la verdad, solo se la pasan gastando gasolina, nosotros estamos seguros que algo tienen que ver pero pues también está canijo ir a denunciar, por qué ellos mismos son autoridad”, exclamó.
Sin embargo, las autoridades han sostenido que en esta frontera ya no existe el llamado cobro de piso o cuota y que solo se han dado casos de extorsión o fraude telefónico.
Incluso, organizaciones como FICOSEC, refieren que no hay casos como hace una década, donde el crimen organizado se encargaba de la extorsión a comerciantes y empresarios.