El Festival Umuki en su décima edición, logró captar a casi mil personas los tres días en los que estuvieron colocadas las carpas con venta de alimentos tradicionales y artesanías diversas de los doce pueblos originarios asentados en esta ciudad.
“En años anteriores se han registrado aproximadamente mil 500 a dos mil personas, pero en esta ocasión se ha visto un descenso en los visitantes, sobre todo el primer día -el pasado viernes- y cerramos con casi mil asistentes”, comentó Rosalinda Guadalajara, representante de la comunidad Ralámuli.
Desde el viernes 28 se vio disminuida la afluencia de personas en la zona Centro, uno de los motivos puede ser la temporada vacacional, donde muchas de las familias optan por salir unos días.
“El viernes si estuvo muy bajo, casi no hubo mucha gente, el sábado si estuvieron un pocos, fácil como más de 300 personas, no tenemos un registro, más o menos es lo que hemos tenido”, agregó Guadalajara.
Todos los asistentes desde muy temprana hora disfrutaron de gorditas, enchiladas, quesadillas, tostadas, sopes, huaraches, tamales, tacos y otros platillos más en maíz blanco y azul, así como aguas frescas.
Dentro de la organización del evento, se decidió que sobre la calle 16 de septiembre, a un costado de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, estuvieran los locales de las artesanías y prendas de vestir, ya que el espacio permitía el tránsito de los visitantes.
Los puestos de alimentos se ubicaron sobre la calle Mariscal, justo enfrente de la antigua presidencia, justo a un costado del templete principal; también fueron instalados baños portátiles, uno para damas y otro para caballeros.
Finalmente, uno de los comerciantes de la comunidad Mixteca dijo que los números artísticos y musicales resultaron todo un éxito, fueron del agrado de las personas, también entre estos se destinaron espacios para dar a conocer detalles de las diferentes culturas.