El Centro de Salud Urbano B, ubicado en la colonia Portal del Roble, al suroriente de la ciudad, atendió a 473 personas con problemas de adicciones o trastornos de consumo del mes de enero a la fecha, de los cuales el 59 por ciento son mujeres y el rango de edad es de los 13 hasta los 55 años.
De 138 personas que llevaron un tratamiento integral mediante una beca que destinó la Dirección de Salud Municipal, 88 fueron dados de alta y están en seguimiento, mientras que 23 se mantienen en un proceso, informaron René Baxin y Estefania Pérez, de dicho Centro de Salud.
Se destinaron 200 becas a la rehabilitación de pacientes con algún tipo de adicción, de las cuales 138 fueron usadas.
Daphne Santana Fernández, titular de la dependencia, dio a conocer que se brindó un tratamiento integral con costo aproximado a los 15 mil pesos, con el cual se apoya al paciente, quien debe permanecer durante tres meses en uno de los centros de residencia: Vivir Para Amar y Servir, CIPAAR, Segundo Paso, Reto a la Juventud, Volver a Vivir y Ave Fénix.
“Lamentablemente, es una área (donde se encuentra el Centro de Salud) de muchas carpetas de investigación por trastornos de consumo o comúnmente conocido como adicciones, en esa unidad de lo que es de enero a la fecha llevamos cerca de 473 atenciones integrales”, informó Santana Hernández.
Resaltó que la atención que se brindó fue también a los familiares de las personas que llevan el tratamiento.
“El 41 por ciento de los usuarios son masculinos y el 59 son femeninos, desafortunadamente en el abuso de sustancias es muy raro que un usuario vaya por el consumo de una sola sustancia, casi siempre vienen en conjunto, alcohol, tabaco, cristal o mariguana, después de tener casi dos años trabajando llegamos a la conclusión es que acuden más las mujeres a la atención por el hecho que son mamás, que necesitan recuperar trabajo, sacar adelante una familia”, destacó Estefanía Pérez.
Las atenciones integrales en el Centro de Salud Urbano B, incluyen consultas psicológicas, laboratorios, exámenes antidoping y atención al paciente y sus familias.
De acuerdo con personal del Centro de Salud Urbano B, la mayoría de los usuarios que llegan tienen adicciones al cristal y mariguana, mientras que las edades se encuentran entre los 13 a los 55 años.
Héctor Soto, del Centro de Rehabilitación Segundo paso A.C, dijo que decidieron participar en el proyecto al ver la necesidad que existe en Juárez debido al consumo de drogas, pues incluso ya se perciben problemas psiquiátricos en jóvenes de la ciudad, debido al uso de estupefacientes.