Las ligeras lluvias que se presentaron en la ciudad el día lunes, provocaron un deslave debajo del pavimento en el Periférico Camino Real.

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A la altura de la calle Feldespato, quedó este socavón con un aproximado de 8 metros de largo y más de 3 metros de profundidad, por lo que fue cerrado y abanderado el carril de extrema a derecha.

Es importante recordar que el 28 de junio, también ocurrió otro deslave a la altura de la calle Isla Curazao, donde una roca de más de dos metros, invadió dos carriles de este periférico.

Mientras que el 1 de julio, Seguridad Vial, detectó afectaciones en las paredes de tierra en un nuevo tramo del periférico Camino Real, a la altura de la calle Pavo Real, esto también a consecuencia de las lluvias.

En repetidas ocasiones, los conductores han calificado el Camino Real como una zona de riesgo, no solo por la falta de alumbrado público y señalamientos, sino también, por la falta de planeación que tiene esta obra.

“El gobierno tiene la suerte de que estos accidentes pasan cuando no hay conductores o que no alcancen a los conductores, pero se imagina el día en que haya víctimas por estos deslaves. Y es culpa del gobierno porque no le dan seguimiento a las obras que dejan otros presidentes, el Camino Real cuánto tiempo lleva abandonado”, señaló Sergio Gurrola, transportista que a diario cruza por este lugar.