En completo sigilo y hermetismo se manejan los caso de Jessenia Johana C. R., Joven asesinada y quemada dentro de su domicilio y el de Cinthia, quién fuera abusada sexualmente en la antigua termoeléctrica de Samalayuca.
Ni la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género y la Familia, ni la Fiscalía General del Estado han dado a conocer los detalles en los avances que han logrado en ambas investigaciones.
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Solo se ha determinado que en el caso de Jessenia Johana, quién tenía 17 años, está siendo investigado como feminicidio, mientras que en el de Cinthia la denuncia es contra un empleado de la Comisión Federal de Electricidad, que no ha sido detenido.
“Se informa que se siguen diversas hipótesis para el esclarecimiento del caso y que las investigaciones presentan avances significativos, sin embargo, para no afectar el debido proceso, no se proporcionan más detalles hasta contar con todos los elementos de prueba”, citó la Fiscalía General del Estado en un comunicado.
Aseguraron que ya se ha recopilado y analizado pruebas de laboratorio, declaraciones de personas y otras evidencias que permitirán integrar una carpeta de investigación robusta.
Ambos casos se registraron a finales de abril y principios del mes de mayo, causando gran consternación entre la ciudadanía, por la manera en que ocurrieron las cosas.
Jessenia Johana murió por traumatismo craneoencefálico severo, consecutivo a heridas contuso-cortantes, pero además su o sus asesinos le prendieron fuego.
Su cuerpo fue encontrado recostado en su cama después de que los elementos del Departamento de Bomberos sofocaron el incendio que propagó en su domicilio, de la colonia Manuel J. Clouthier.
En cuanto a Cinthia, de 31 años, ella refiere que la madrugada del 22 de abril, un empleado de la CFE la llevó hasta las oficinas del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, en la antigua termoeléctrica de Samalayuca.
Ahí, los esperaban otros tres hombres, quiénes según la declaración de familiares la sometieron, golpearon, violaron y mutilaron, para después tirarla en un terreno cercano, creyendo que estaba muerta.
