Asociaciones civiles involucradas en temas migratorios, declararon que Ciudad Juárez no es una frontera poder generar un espacio de integración o incluso de tránsito temporal (albergues) en las personas en situación de movilidad, ante esto Santiago González, quien es el director municipal de Derechos Humanos y encargado del albergue Kiki Romero, Felipe Ángeles y la carpa provisional que se ubica a un costado del puente Internacional “Lerdo”, opinó al respecto.
"Debemos estar todos coordinados, porque ningún organismo puede solo atender este fenómeno tan grande que es la migración, ni ningún gobierno ha sido suficiente para atender la migración, se requiere de muchos aliados, instituciones, organizaciones y estar juntos los tres órdenes de gobierno, no podemos reclamar a un solo órgano de gobierno para que ponga solución y los demás estar de brazos cruzados reclamando, siempre tenemos que poner manos a la obra y es lo que está haciendo el gobierno municipal", comentó González.
Sin embargo, el director municipal de derechos humanos, aclaró que no todos los albergues de la ciudad están en la misma situación, pero sí existen algunos que carecen de la infraestructura básica, casi ningún albergue ha sido construido especialmente para eso, incluso dijo que el Kiki Romero era un gimnasio.
“En ese sentido ha dado un paso importante el municipio, en el tema del albergue Felipe Ángeles, donde se invirtió una buena cantidad de dinero, para crear instalaciones muy dignas en lo que son los espacios humanitarios”, detalló González.
Recordó que en el 2018 el alto flujo de migración que llegó a Juárez los tomó por sorpresa, por lo que se tuvieron que adaptar espacios, pero ya en estos momentos es de dar un paso adelante en materia de los espacios humanitarios como lo ha hecho municipio que además del albergue mencionado está en planes hacer otro al suroriente de la ciudad para el Kiki Romero y devolver a la comunidad el gimnasio.
El derecho humanista destacó que aunque algunos albergues carecen de infraestructura, la sociedad civil y grupos religiosos han realizado un trabajo importantísimo, en suplencia y ausencia de los tres órdenes de gobierno.
Dijo que el migrante requiere el apoyo de las personas, por lo que consideró que brindar la atención a personas en situación de movilidad es muy difícil.
“Es una labor muy complicada, muy raspada, con muchas necesidades, pero reconozco que la sociedad y organizaciones de fe tienen una vocación inquebrantable en apoyar siempre a la gente; es así como se va avanzando”, finalizó Santiago González.