Tras las bajas temperaturas que se registraron en la ciudad a partir del lunes, el albergue temporal para menores migrantes acompañados de adultos, llegaron entre 15 a 20 personas y otras 20 personas en situación de movilidad que fueron canalizadas al albergue municipal Kiki Romero, externó el director de Derechos Humanos del Municipio, Santiago González Reyes.
Destacó que el albergue temporal ya se condicionó con turbinas de diésel de 190 mil BTU que son medidas de calor para tener climatizado el lugar para mitigar el frío que se presenta en la ciudad en estas fechas.
“Estas temperaturas generan dos efectos; una, que las personas que ya están en la ciudad se resguarden en los albergues y, también disuade un poco los flujos migratorios, por eso cada año vemos una disminución considerable de los flujos en estas fechas por el tema del frío”, subrayó.
Hasta este martes, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha dirigido a 124 personas en situación de movilidad hacia el campamento temporal que está bajo la administración del Gobierno Municipal, por lo que en la actualidad hay 39 familias en estas instalaciones y en el Kiki Romero hay cien personas en situación de movilidad.
Estas familias fueron rescatadas por el INM en distintos puntos de la ciudad y a lo largo del bordo del Río Bravo mientras intentaban cruzar hacia los Estados Unidos.
González Reyes subrayó que el campamento está destinado exclusivamente para familias en situación de movilidad, y aquellas personas que viajan solas han sido encaminadas hacia el albergue municipal Enrique "Kiki" Romero.
Entre las personas acogidas se encuentran originarios de Venezuela, Honduras, Guatemala, así como connacionales que han sido desplazados de manera forzada de sus lugares de origen. Estos individuos han iniciado un proceso migratorio de forma organizada y segura, recibiendo asesoramiento para ingresar a la aplicación CBP One, dijo el funcionario.
A pesar de que las familias tienen libertad de movimiento dentro y fuera del campamento, se ha implementado un sistema de identificación mediante pulseras para garantizar que solo las personas autorizadas accedan al recinto.
Se estima que las familias podrán permanecer en este campamento durante aproximadamente una semana y media, dependiendo del avance de su proceso migratorio. Posteriormente, se les alentará a trasladarse a cualquiera de los albergues de la ciudad, los cuales ofrecen una gama más amplia de servicios y programas de apoyo.
González Reyes dijo que este flujo constante de personas en situación de movilidad pone de relieve la necesidad de coordinación y asistencia humanitaria a nivel local y nacional. La administración municipal, en colaboración con organizaciones y agencias relevantes, continúa trabajando arduamente para asegurar que estas personas reciban el apoyo y la atención que necesitan durante este período transitorio en Ciudad Juárez.