La llegada del invierno no solo afecta las vías respiratorias para padecer gripa, influenza y otras enfermedades, sino que también contribuye a que sobrevenga un infarto, aseguró el doctor Lorenzo Soberanes Maya, vicepresidente de Salud Pública, CANACO Juárez.
Las personas, sobre todo mayores, deben tener especial cuidado al estar en un espacio con temperatura cálida y salir a uno con temperatura fría, puntualizó para el Heraldo de Juárez Soberanes Maya.
“Una recomendación bien importante es para la gente de más de 40 años, recordar que esta temporada es la de mayor incidencia de infartos al corazón, el infarto de miocardio es uno de los patologías más frecuentes en la época invernal”, mencionó.
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Esto se debe a que el frío es un vasoconstrictor, por lo que las arterias se cierran y es más fácil que se produzca un infarto de miocardio. Por ello, el simple hecho de salir a la calle poco abrigado, puede desencadenar vasoconstricción y espasmos, puntualizan los expertos.
“Derivado justamente de los cambios del clima, cuando salimos de un lugar cálido una área fría, en las coronarias se contraen y generan la insuficiencia de oxígeno al corazón y es donde sufren los infartos”, explicó.
Las patologías como la cardiopatía isquémica, la angina de pecho o el infarto de miocardio son las más frecuentes, mientras que en periodos de calor, pacientes con riesgo cardiovascular pueden llegar a deshidratarse.
“Entonces es importante mantenernos bien abrigados y ya posteriormente, mirar la situación del consumo de alimentos y todo lo que de alguna forma contrae, los buñuelos los calientitos y todo ese tipo de situaciones porque, pues, afectan de alguna forma a la salud si no se hace con moderación”, resaltó Soberanes Maya.
Se debe tener en cuenta que los pacientes de más de 70 años y los niños son más proclives a desestabilizarse ante un cambio brusco de clima.
Los pacientes hipertensos son también vulnerables a los cambios estacionales; el ejercicio físico intenso puede alterar la respuesta hipertensiva del paciente, ya que en este grupo de pacientes es esencial evitar cambios bruscos de altitud, pasar del frío al calor y viceversa, y controlar la intensidad del ejercicio que se practica.