El presidente municipal, Armando Cabada Alvídrez acudió al Juzgado de Distrito 9 para dar respuesta a un amparo promovido por ejidatarios de Zaragoza para que el Municipio suspendiera la construcción de vialidades importantes en Riberas del Bravo, porque aprovechando la oportunidad de que a un mes de terminar la administración y a diez días de terminar esta obra, los ejidatarios argumentan que no les pagaron en su momento en el año 2000 sus tierras y que son dueños de esas calles que ya estaban construidas.

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El alcalde calificó como un chantaje por parte de los ejidatarios porque quieren que sean indemnizados con 14 millones de pesos cuando ya les fueron pagadas sus tierras en aquel momento.

“Es un tema realmente vergonzante, promovieron un amparo para que suspendiéramos la construcción de vialidades muy importantes en Riberas como es la calle Riberas, Riberas de Conchos y Riberas del Salado porque aprovechando el momento, la oportunidad por no decirle de otra forma, de que estamos a un mes de terminar la administración y que estábamos en el proceso ya prácticamente de terminar esta obra que es una inversión importante del municipio de 42 millones de pesos y de gran beneficio para siete mil familias que viven en ese sector de Riberas”, señaló.

El alcalde Cabada Alvídrez mencionó que el argumento de los ejidatarios dice que no les pagaron en su momento en el 2000 sus tierras y que ellos son dueños de esas calles que ya estaban construidas y que no se habían rehabilitado desde entonces.

“No estamos construyendo calles nuevas, ni estamos afectando ninguna parcela que no existen, estamos rehabilitando tres vialidades muy importantes y estos señores aprovechan el momento para ampararse y para detener la obra, ya platicamos con ellos y ya supimos que es lo que quieren, quieren nada más y nada menos que 14 millones de pesos, eso y un chantaje es lo mismo´, nos están extorsionando y lo digo nos están porque están extorsionando a los juarenses”, sentenció.

Agregó que tuvieron que acatar la instrucción del juez federal del Distrito 9 que ordenó suspender la obra, cuando faltaban diez días para terminarla, ahora el problema es para los habitantes de Riberas que batallan para entrar y salir por estas vialidades que quedaron suspendidas.

Consideró que está acción de los ejidatarios es una ofensa para los juarenses, sobre todo para la gente que ahí viven, porque dejarán de reconstruir estas vialidades que ya estaban desde otras administraciones.

El presidente municipal dejó en claro que no van a caer en este chantaje de los ejidatarios, que es un recurso público y no es quien para decirle al Tesorero Municipal que les pague, sino los ejidatarios no han demostrado que sean dueños, además de que ya les pagaron los predios en el 2000 y ahora quieren un doble pago.