Migrantes venezolanos pasaron la noche durmiendo afuera del Instituto Nacional de Migración (INM) con la finalidad de obtener la tarjeta de estancia en México y una CURP para poderse incorporar a la actividad productiva de esta ciudad, ya que no alcanzaron su sueño de adentrarse a los Estados Unidos.
“Aguantamos lluvia, frío y todavía no nos están atendiendo, nos dijeron que solo están atendiendo 50 personas diarias y ahorita salieron a decir que tal vez atenderán a otras 10 o 15 personas más”, comentó un grupo de migrantes, cuando el reloj marcaba las 11:30 horas del día.
Fue claro que los venezolanos habían pasado la noche a la intemperie, pues estaban haciendo la fila envueltos en sus cobijas completamente mojadas, sin embargo, de poco les sirvió eso, pues no estaban dentro de las listas que ha levantado el Consejo Estatal de Población (Coespo).
Además, también se les dio preferencia a venezolanos que fueron trasladados desde el albergue provisional Onix, pues desde ahí se les está apoyando para que puedan sacar de manera rápida su permiso para permanecer en el país.
A los migrantes que estaban completamente mojados, les dijeron que tendrían que esperar, para ver si podrían darles atención, ya que requieren una cita.
“Yo no vine a este país, porque ya me tengo que quedar aquí, yo no vine para que me den, yo vine a trabajar, a Venezuela no vuelvo nunca, fue un gran esfuerzo llegar hasta aquí y ver tanto muerto en el camino, así que me quedo aquí, no sería justo que también aquí nos digan, dale para atrás”, contó Manuel, quien viajó en compañía de su esposa Jaqueline.
El matrimonio platicó, que se sintieron humillados al entregarse a la Patrulla Fronteriza, pues se burlaron de ellos, al comentar que tenían familia en los Estados Unidos.
“Si ya vieron que somos tantos venezolanos, porque solo están entregando 50 permisos, nosotros ya estamos cansados de estar así, solo queremos trabajar para alquilar algo en donde dormirnos, pues ya que nos quedamos aquí”, externó Manuel.