El bullying y la discriminación es un tema en que autoridades educativas y maestros han trabajado mucho para prevenir y evitarlo.
Es aún más trabajo para los maestros de la escuela Pascual Ortiz Rubio, quienes ya recibieron a niños migrantes y desde antes de recibirlos han realizado una enorme labor para que los menores de Ciudad Juárez, no hagan distinción a los que llegaron en situación de movilidad.
“Hicimos una labor titánica con los niños, desde que se nos presentó el proyecto sabíamos que los niños vienen en condiciones muy difíciles y muy fuertes, que les han causado dolor emocional y por eso lo mínimo que podemos hacer es que se sientan bien”, comentó la maestra Nohemí Delgado.
Compartió que, desde antes de recibir a los niños migrantes, se hizo mucho trabajo de concientización a los estudiantes de la primaria, al hacerles saber que los migrantes también son niños y tienen derecho a vivir su niñez en un lugar sano.
Opinó que la integración de los niños migrantes en escuelas públicas, no es fácil, es más bien un reto, para los maestros.
Consideró que lo que provoca bullyng en los menores, muchas veces tiene que ver con la demanda administrativa, ya que es un cúmulo de trabajo que requiere de mucho tiempo para los docentes y esto no les permite estar enfocados al 100 por ciento en un salón de clases con 50 niños o jovencitos.
“Por ejemplo, el tener muchos alumnos en un mismo salón, como en el caso de más de 40 o 50, pudiera ser una de muchas razones por lo que pudiera darse bullyng en las escuelas”, dijo Delgadillo.
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Para los estudiantes y maestros de la primaria Pascual Ortiz Rubio, fue una fiesta recibir a infantes menores, por lo que organizaron dar la bienvenida con bolsitas con dulces mexicanos, y así comenzar a compartir la cultura y tradiciones de México para que se dé una multiculturalidad.
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