En entrevista, el fiscal de Distrito Zona Norte, Carlos Manuel Salas, negó que hubiera una alteración en la escena del crimen donde murieron dos migrantes y cuatro más fueron baleados por elementos del Ejército Mexicano.
“Al parecer hubo un enfrentamiento y la camioneta nunca se paró hasta que se atascó y al parecer los militares se desviaron antes de llegar a donde quedó la camioneta”, dijo.
Tanto él como el fiscal General del Estado, César Jáuregui, recalcaron que el caso sería turnado en las próximas horas a la Fiscalía General de la República.
Ahora están tras la búsqueda del quinto militar que desertó y que se encuentra prófugo, ya que cuatro de los involucrados se pusieron a disposición.
Salas señaló que los militares no dieron aviso de manera oportuna a las autoridades locales ni a sus superiores, dándose cuenta ellos tiempo después.
“Esto se supo posteriormente, el primer respondiente fue la Secretaría de Seguridad Pública, ellos atendiendo un llamado que se hizo en forma particular, luego después nosotros y luego todos los demás”, declaró.
En cuanto a los cuerpos, estos siguen en el Servicio Médico Forense, ya se les realizó la necropsia y se extrajeron las ojivas para realizar el rastreo balístico.
Sin embargo, hasta el momento no han sido reclamados por familiares y ninguna representación consular, pero ya se tuvo contacto con ellos.
Jáuregui agregó que al estar involucrados militares se determinó que el caso sería turnado a la FGR, pero seguirán las investigaciones.