Mientras los estadounidenses trabajan en elevar la seguridad de la frontera de El Paso y Ciudad Juárez, con una malla ciclónica alambrada con púas superfilosas, a un costado, siete migrantes cruzan, por un lado, sin preocupación alguna, solo con la firme meta de llegar a Estados Unidos.
Desde hace unos días se observó que los estadounidenses estuvieron poniendo malla ciclónica en la orilla del Río Bravo, además de los alambres de púas.
Pero en esta ocasión la malla tiene una medida de tres metros de alto y está envuelta por filosas navajas entre el alambre que la rodea.
En la parte más alta también tiene un rollo de alambre de púas; aunque se ve gran movimiento, los migrantes siguen cruzando.
Esta nueva protección tiene una extensión aproximada de 3 kilómetros y está a punto de llegar a la Border Safety Initiative Marker (Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza BSI 36).
La comenzaron a trabajar en sentido de poniente a oriente, pero avanza con gran rapidez, por lo que es probable que en un par de días se extienda a toda el área del BSI 36.
Para los migrantes que van llegando, esto no simboliza una sorpresa, pues algunos que vieron la malla comentaron que se las van a ingeniar para cruzar.
Por su parte, activistas y la misma diócesis se pronunciaron inconformes y comentaron que esta acción representa un peligro al migrante. Esta nueva medida la aprobó el gobernador de Texas, Greg Abbott para la contención de la migración ilegal.