Las personas en situación de movilidad se quejan que las autoridades y los retenes de la delincuencia organizada hacen que inviertan más días en su trayecto a Ciudad Juárez y por consecuencia no llegan a la cita que logran programar por medio del CBP One, en su intento por ingresar a Estados Unidos.
"Duramos en camino hasta 15 días o más en promedio, ya que hacen que bajemos del tren en diferentes ciudades que atravesamos para llegar a la frontera", mencionó Andrea, de nacionalidad venezolana.
También están los delincuentes, esos nos quitan el dinero, también las autoridades, pero estos son peores, hasta las pocas cosas que tenemos se las llevan, por eso llegamos sin nada hasta esta ciudad, enfatizó la joven mujer.
"Las citas ya las tenemos desde que salimos de Perú, pero no logramos llegar a la entrevista, mi esposa y mis suegros se retrasaron en el camino por que las autoridades complican el trayecto, estoy viendo si nos reciben en estos días", dijo Jorge Rodríguez, peruano.
El hombre y su hija de un año de edad viajaron hacia Ciudad de México por avión, donde aguardo por su esposa y suegros, a quienes les llevó 10 días llegar y reunirse.
“Ellos vinieron desde Perú hasta México por tierra, ya en territorio mexicano desde Tapachula, eran muchos problemas y pretextos, ya que avanzaron a un pueblito y los devolvían, estuvieron en esa forma, los policías pedían plata, se les temían incluso a los propios cárteles y es una pérdida de tiempo, veníamos con la cita del CBP One y la perdimos por eso”, relató con tristeza Rodríguez.
“En caso mío yo puedo entrar a su país sin pedir visa ni nada, en cambio mi pareja y sus familiares si, paso todo eso y estamos empezando de cero otra vez para pedir la cita que teníamos programada el 16 de octubre y mi familia llegó reciente, estoy intentando exponerle a los representantes de migración de Estados Unidos la situación”, agregó.
Andrea y Jorge coincidieron en que estarán solicitando en lo individual resolver su situación, ya que es muy difícil lograr la cita en territorio mexicano y retroceder no es opción para ellos, ante la complicada situación que se vive en sus lugares de origen.