La presencia de vendedores informales en el Centro Histórico está aumentando, la temporada navideña es un factor importante, ya que muchos buscan vender todo lo que puedan, de productos como ropa, calzado, juguetes hasta alimentos, sin cubrir el costo de una renta formal o de un permiso.
“Lo que ha pasado con los vendedores ambulantes, como son de temporada, van llegando más y ahorita, si teníamos más de dos mil, ya supero totalmente la cantidad porque tenemos lo que es jueves, viernes, sábado y domingo sobresaturado de vendedores ambulantes y entre semana antes era más tranquilo, pero ahora ya están permanentes los de temporada que viene de fuera y les dan chanza”, señaló Mauricio Torres, líder de los comerciantes formales, denominados “Código Postal 32000”.
Los vendedores informales que se han establecido a los costados de la Plaza de Armas o las calles laterales por toda la zona centro han generado afectaciones al comercio local, ya que a pesar de que sacrifican calidad, el precio no compite en ocasiones con los que establecen los comerciantes formales.
“Nosotros la verdad no lo hemos visto, pero es muy extraño que por ocupar un espacio, incluso en el suelo, como no se paga, llegan e invaden a los que si pagan, pero no sabemos si le pagan a un inspector, o a un líder o le pagan pos a otro líder, de eso no tenemos dato”, enfatizó Torres.
En numerables ocasiones, los propietarios de locales que cuentan con sus permisos correspondientes han solicitado al presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar y anteriores que despejen los espacios que generan obstrucción a las unidades de seguridad pública, ambulancias y bomberas.
“Nosotros estamos pidiendo a las autoridades que ordenen el centro, necesitamos que las calles sean transitables, que pueda uno caminar libremente, que las banquetas estén despejadas por todo el centro y para que también puedan pasar los camiones o las motos de Protección Civil en caso de un siniestro o de que una persona tenga un accidente, que puedan pasar ellos a auxiliar”, detalló el líder de los comerciantes.
Lamentablemente, se aprecia que los puestos improvisados y automóviles obstaculizan las vialidades “desde la calle Ferrocarril hasta la Mariscal, por la 16 está saturado el Centro Histórico, también lo que es la avenida Vicente Guerrero por la avenida Rafael Velarde hasta lo que es la Mina y La Paz”, refirió.
Dentro del tema, el aspecto que más preocupa es que no se cuenta con un plan de evacuación estando las calles llenas de vendedores, se han registrado accidentes e incendios que lamentablemente han terminado con la mercancía.