La aprobación de la ley SB4 cayó como balde de agua fría a algunos migrantes que planeaban cruzar esta semana a los Estados Unidos.
Tal fue el caso de Paul de origen ecuatoriano, que junto a su esposa y tres hijas llevan un mes varados en Ciudad Juárez.
Él mencionó que fueron cerca de dos meses de travesía, para llegar desde la frontera sur de México hasta Ciudad Juárez.
Ahora, con esta ley, su sueño podría no cumplirse, ante el temor de ser detenidos en Estados Unidos y deportados a su país.
"Nuestro sueño es poder pasar, pero ahora con esta ley tenemos que cuidarnos también de la policía, no solo de migración", dijo.
Mencionó que él tenía planeado cruzarse solo y después buscar la forma de "brincar" a su esposa y sus hijas, pero con esta noticia no sabe que hacer.
Por su parte, su esposa pidió ayuda a las autoridades norteamericanas, al asegurar que ellos vienen en busca de un futuro para sus hijas, ya que en Ecuador viven una crisis.
"Muchos venimos sufriendo tantas cosas, durmiendo en las calles, con hambre, pasamos por el tren, nos escondimos de migración y ahora saber que será más difícil cruzar", dijo la esposa de Paul.
Esta nueva ley da facultades a las policías locales y estatales de Texas para detener y procesar a todo migrante para que sea deportado.