El presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, asistió a las instalaciones del Memorial Campo Algodonero, donde colocó una ofrenda floral para recordar a las jóvenes que en el año 2001 fueron víctimas de feminicidio.
Acompañado de su esposa, la presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Municipio (DIF), Rubí Enríquez, el alcalde señaló que es cierto que lo que no se nombra, no existe, por lo que es necesario traer a la memoria los hechos que nos han reunido en el memorial.
Recordó que en noviembre de 2001 se presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, originada por el hallazgo de ocho cuerpos de mujeres en un campo algodonero de Ciudad Juárez.
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Expuso que en 2009 la comisión emitió la sentencia del campo algodonero que entre sus disposiciones estipuló la creación de un monumento como una forma de dignificar la memoria de las mujeres víctimas del feminicidio en esta ciudad fronteriza.
Fue en 2011 que se erigió este memorial en el que recordamos a Esmeralda Herrera Monreal, María de los Ángeles Acosta, Merlín Elizabeth Rodríguez Sáenz, Claudia Ivette González, Laura Berenice Ramos Monárrez, Mayra Juliana Reyes Solís, María Rosina Galicia y una mujer aún no identificada.
"A ellas, a sus familias y en especial a las madres buscadoras, les expresamos nuestro más profundo respeto y acompañamiento. El campo algodonero no solo representa un espacio de memoria, sino que es un llamado constante a renovar nuestro compromiso colectivo, personal, comunitario e institucional para garantizar que todas las mujeres y niñas tengan acceso a una vida libre de violencia", subrayó.
El alcalde mencionó que este acto de reconocimiento de la memoria histórica es fundamental para dignificar a las víctimas del feminicidio y a las sobrevivientes de la violencia, pero sobre todo es un recordatorio claro de la urgencia de promover el acceso a la justicia, la reparación integral del daño y las garantías de la repetición, "desde la administración municipal reafirmamos nuestro compromiso y con respeto, ofrecemos esta prenda floral como símbolo de nuestra solidaridad colectiva".
Por su parte, Norma Laguna Cabral, madre de Idalia Juache Laguna, desaparecida desde 2010 fue localizada en 2012 en el arroyo del Navajo, lamentó que siga ocurriendo feminicidios.