Más de doce mil personas en situación de movilidad, en su mayoría provenientes de Honduras, Guatemala, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, El Salvador, Cuba, Colombia, Haití y Perú, además de connacionales, han sido atendidos en el albergue Kiki Romero, en dos años de que fue habilitado.
El gimnasio municipal Enrique “Kiki” Romero fue acondicionado como albergue para migrantes, donde también se ha dado hospedaje a personas de Marruecos, China, Belice, Panamá, Costa Rica, Chile, Bolivia, República Dominicana, Brasil y Estados Unidos.
“Ofrecer un lugar seguro y acogedor para los migrantes, es una necesidad apremiante y el Gobierno Municipal ha demostrado su compromiso en brindar un espacio digno y servicios integrales para las personas en situación de movilidad”, expresó Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos del municipio.
González Reyes destacó que este albergue es considerado el mejor del país en su tipo, debido a la gran cantidad de programas y servicios que ofrece.
“Desde que las personas llegan a este espacio se les da un kit de higiene personal, después se les asigna un espacio seguro para dormir y se les brindan alimentos tres veces al día", explicó.
Este espacio cuenta con biblioteca, consultorio médico, internet gratuito, unidad móvil de sanitarios, área de maternidad, bebederos, espacio para calistenia y ejercicio y un “conejario” para los infantes.
Además cuenta con programas educativos, culturales, de salud, bolsa de empleo y se brindan asesorías migratorias a quien lo requiera.
En las instalaciones, 3 mil 466 migrantes han sido atendidos en el consultorio médico por doctores de los Centros Comunitarios y de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), donde incluso se han hecho jornadas de vacunación contra el COVID-19, gracias a la colaboración de personal de la Secretaría de Bienestar.