A partir de las 9:00 de la mañana de lunes a viernes, los grupos de migrantes se concentran en la Plaza de Armas, justo frente a las oficinas de Catedral, en búsqueda de los apoyos alimenticios y legales que se les ofrecen por parte del Ministerio Católico.
Algunas de las parroquias seleccionan un día y se van rotando, para elaborar los alimentos y trasladarlos hasta las oficinas, donde se entregan a aproximadamente 600 personas en situación de movilidad.
“En el ministerio tenemos servicio de comedor, desde las 10:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, estamos atendiendo a 600 personas por día, se les da un plato de comida caliente, una bebida, solo una vez por día para lograr alimentar a todos los que llegan”, comentó Cristina, quien dirige la organización diariamente.
El personal prepara diversos alimentos que son aportados por la sociedad o las parroquias, como lo son frijoles, arroz, algunos guisados elaborados con diferente proteína como carne, pollo o cerdo, algunas ensaladas y bebidas como lo es avena, café, leche entre otras.
Los migrantes no solo acuden para alimentarse, buscan asesoría legal, ya que su principal objetivo es llegar a la vecina ciudad de El Paso, para luego trasladarse a algún otro estado de Estados Unidos.
“También se da el servicio de abogados, estos dan asesorías para todos los que lo solicitan, son asesorías para le CBP One y para toda la cuestión de los trámites que necesitan hacer cada uno de los migrantes”, resaltó la organizadora.
Dentro de los apoyos humanitarios está la dotación de ropa, pañales para los niños, entre otros artículos que llegan a necesitar los migrantes y hacen saber durante sus visitas al comedor.
Finalmente, todos los migrantes que acuden, mantienen comunicación constante con Cristina, algunas de las mujeres le comparten sus experiencias en los lugares donde trabajan y los varones les hacen saber cómo va avanzando su trámite.