Con la incertidumbre y el temor de saber si su familiar había sido trasladado a otros penales del estado, decenas de personas acudieron ayer por la mañana al Cereso (Centro de Reinserción Social) número 3, en esta frontera, luego de que setenta y seis personas fueron llevadas a los Ceresos 1 y 4, en Aquiles Serdán e Hidalgo del Parral.
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Los familiares de personas recluidas en el penal se acercaban a la ventanilla de trabajo social para preguntar por la lista de las personas trasladadas en la noche de un día antes.
A cuenta gotas siguieron llegando personas para averiguar la situación de sus seres queridos, en su mayoría madres de personas privadas de la libertad.
A las 11:00 de la mañana les pidieron que se formaran para irles proporcionando información oficial y algunas personas manifestaron que en la lista de trasladados estaba su familiar.
“No nos avisaron nada, me di cuenta porque ahorita nos acaban de dar la hoja de los traslados”. “Esta muy mal, están muy mal, de hecho se llevan gente inocente, gente que ni siquiera tiene que ver con los problemas de las pandillas “, expresó la madre de una persona que fue trasladada a otro penal del estado.
“Y uno que hace para trasladarse a verlos donde los están mandando, eso no está bien lo que están haciendo”, destacó. Mencionó que esta situación no sabe que hacer, ya que ahora tendrá que trasladarse a otro penal a visitar a su hijo.
“No sé ni que hacer, es primera vez, mi hijo, deberían de poner mucha atención en todo lo que hacen, porque ellos mismo saben lo que está pasando”. resaltó.
