Comerciantes, transeúntes y hasta clientes de restaurantes tienen que soportar diariamente los olores fétidos que emanan de las aguas negras que fluyen por varias calles del Centro Histórico.
Molestos, los dueños de negocios señalan que, literalmente, viven entre agua de drenaje y excremento, que brota de las coladeras y colectores saturados que en meses, no han sido destapados por la Junta Municipal de Aguas y Saneamientos.
Sergio Ramírez, comerciante informal de la calle Mina, asegura que el brote de aguas negras tiene ya meses, lo que les ha afectado de cierta manera en sus ventas, ya que las personas prefieren rodear a tener que pasar por las lagunas fétidas.
Asegura que en varias ocasiones han marcado al número de la JMAS pero solo toman el reporte y no hacen nada por arreglarles este problema y lo malo, es que las personas que llegan a comer en los puestecitos, tienen que soportar el mal olor.
"Estamos rodeados de agua con caca, desde el año pasado andamos batallando así pero este año, por las lluvias, nos fue peor, no deja de brotar el agua sucia", dijo "Doña Mary", vendedora de barbacoa.
En un recorrido de El Heraldo de Juárez se pudo apreciar que este problema no es exclusivo de la Zona Centro, ya que muchas colonias del poniente pasan por la misma situación, calles inundadas de aguas negras que al mismo tiempo han dañado el pavimento.
Algunas de las calles donde se pudo apreciar la acumulación de aguas negras son la Francisco Javier Mina, Vicente Guerrero, Miguel Hidalgo, Morelos, Guadalupe Victoria, Ramón Rayón, Ramón Aranda, Velarde, Miguel Ahumada, Sarabia, 5 de Febrero, Insurgentes, Corregidora, Callejón Carreño, Mariscal, Ugarte, entre muchas otras.