Ciudad Juárez.-Joven de 17 años llega a Ciudad Juárez junto con sus dos hijas y hermanas en busca de ayuda; sufrían violencia física y psicológica en Aguascalientes.
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Fue hace una semana que Claudia salió huyendo de la casa de su abuelo al no poder aguantar más el terror que vivían en Aguascalientes, su destino era cruzar el bordo del Río Bravo para buscar a su mamá quien reside en el estado de Texas, o al menos, encontrar quien las ayudará.
“Quiero encontrar a alguien que me ayude, huyó del padre de mis hijas quien me las quiere quitar, me quedaba con mi abuelito pero él es muy agresivo y siempre está borracho”, señaló.
El Heraldo de Juárez, habló con la mujer luego de haber sido detenidas por la Guardia Nacional cuando se dirigían a cruzar de manera ilegal por el Río Bravo, a la altura de la colonia Barrio Alto.
Claudia, cargaba en su pecho a su bebé de ocho meses mientras agarraba la mano de su otra hija de un año y nueve meses. A su lado, estaba su hermana de nueve años, quien también, tomaba de la mano a la hermana menor de cinco.
Ambas salieron de Aguascalientes sin decir a nadie, ni siquiera a su abuelo. Desde allí, inició una lucha por huir del maltrato que vivían y aunque había miedo de trayecto, no era más que el que representaba quedarse en casa.
La joven madre, comentó que habían llegado a Ciudad Juárez el miércoles por la tarde, solo llevaban un día en la frontera, pues el camino había sido largo, entre ‘raite y raite' que habían pedido para poder llegar.
“Veníamos pidiendo raite en las carreteras, en Chihuahua un tráiler nos dió raite para llegar aquí, nos dejó en un Oxxo que estaba muy lejos, ya después caminamos hasta este lugar. En el camino he pedido cubetas para lavarle el pelo a las niñas y así ”, explicó.
Ahora, Claudia desea ya no saber más de Aguascalientes, pues para ella, regresar significa el miedo a perder a sus hijas y a ser herida por su ex pareja, “Él está demandado allá, pero nunca me mandaron a hablar”, agregó.
Su intención es seguir su camino hasta dar con su madre, ya que solo así, podrá sentirse realmente segura y protegida.
Por lo pronto se quedará en Ciudad Juárez, aunque no cuenta con ningún apoyo, ni refugio donde quedarse ella, sus dos hijas y hermanas.
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