Confundidos, solos en la mayoría de los casos y con limitantes físicas propias de la edad, decenas de adultos mayores buscan desde de pasado fin de semana dónde y quien les puede proporcionar información sobre el pago de su pensión 68 y Más, lo cual provocó molestias y enojo de Servidoras de la Nación, responsables de los programa sociales del gobierno federal.
Aunque ayer se anunció que el mismo lunes iniciaba el pago del bimestre julio-agosto el caos provocado por la falta e información clara y precisa fue de tal magnitud que algunos beneficiarios con serias limitantes físicas condenaron el proceso de pago, el cual según información proporcionada en el CIDE (Centro Integrador de Desarrollo para el Bienestar) obtenida a cuentagotas, los beneficiarios deberán acudir a dicho módulo por su respectiva orden de pago con la que deberán cobra en oficina local de Telégrafos en un horario ya predeterminado: “Ni un minuto antes ni un minuto después”, aclararon en el CIDE.
Asimismo las reglas con las que inició el proceso de pago “son difusas e inconscientes”, dijeron mujeres a las que se les consiguió el día y hora de su cita para cobrar, “son inconscientes porque nos obligan a ir al módulo CIDE y luego acudir a Telégrafos a pesar de que la movilidad es muy limitada y solas, es prácticamente imposible”, condenaron.
“Hablo por la gente de la zona urbana, imagínese para los beneficiarios de los ejidos; porque no difundieron detalles como otra ocasiones, anunciando antes a través del periódico El Heraldo de Juárez, pegando carteles en locales comerciales, incluso perifoneando”, señaló Delia Hernández, de 82 años, quien vive sola y quien se enteró del enredado proceso solicitando apoyo de este medio de comunicación.
Tras su comentario, dijo, espera no haya represalia en su contra, porque es común que esto suceda.
La desinformación llegó hasta la oficina e Sedesol municipal, donde ayer el número de llamadas de adultos mayores confundidos fue considerable y no pudieron aclarar interrogantes.
En el CIDE se comentó vía telefónica que lunes cobrarían algunos beneficiarios cuyo primer apellido iniciara con la letras A y B, otros días subsecuentes, pero no aclararon cómo avisarían a beneficiarios, si no existe un calendario debidamente definido de los días de pago, a pesar que el mismo CIDE, su titular se había comprometido a divulgarlo públicamente.
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