El Gobierno de Estados Unidos empezó con el Protocolo de Protección a Migrantes ‘235’ en esta frontera con el retorno a México por El Paso-Ciudad Juárez de un grupo de migrantes que pidieron asilo político.
El pasado lunes personal del Instituto Nacional de Migración se trasladó a la vecina ciudad de El Paso Texas para traer a México a un grupo de 46 migrantes en su mayoría mujeres y niños con la finalidad que esperen de lado mexicano el momento que sean requeridos por un juez de Estados Unidos para ver su situación migratoria.
Mientras que ayer martes, otro grupo de tres familias conformada por diez personas, llegaron de la unión americana a esta frontera para esperar el tiempo necesario en lo que se resuelve su juicio migratorio, según fuentes fidedignas al interior de la dependencia federal.
El director de la Casa del Migrante, Javier Calvillo, confirmó la información del retorno a México por Ciudad Juárez de los primeros 56 migrantes en su mayoría de Guatemala y Honduras.
Desde la semana pasada se esperaba el regreso de migrantes a México a Ciudad Juárez, luego del anuncio del Gobierno de Estados Unidos que los solicitantes de asilo político tendrán que esperar en las fronteras de lado mexicano para ser llamados a tratar su asunto migratorio.
Se buscó la entrevista del titular de la Oficina de Representación del Instituto Nacional de Migración, Héctor Antonio Padilla Delgado, el cual se abstuvo de dar una declaración al respecto, aduciendo que la información está concentrada en la Ciudad de México.
El titular de la Casa del Migrante, Javier Calvillo, informó que tiene a su cargo a los 56 migrantes que fueron regresados de Estados Unidos, los cuales permanecerán el tiempo suficiente hasta que autoridades del INM definan algún lugar dónde albergarlos.
Dijo que las autoridades migratorias de México llevaron a los migrantes que regresaron a Casa del Migrante en tanto habilitan un lugar que ofreció un hermano religioso en la ciudad.
El padre Calvillo expuso que Casa del Migrante está en la mejor disposición de ‘echar la mano’ en todo lo que se pueda para buscar el bien de los migrantes, sin llegar a malos entendidos por todo lo que ha sucedido con la situación en la que se ha involucrado al albergue.
Actualmente, Casa del Migrante tiene a 433 migrantes de diferentes nacionalidades esperando sean pedidos por las autoridades de Estados Unidos para solicitar asilo político.