Ciudad Juárez, Chihuahua.- Poco a poco, los mercados de segunda se han convertido en los "centros comerciales" de las familias humildes y de clase media durante las fiestas decembrinas, ante los altos precios que mantienen las grandes cadenas comerciales de esta ciudad.
Lugares como Los Herrajeros, son los más visitados por los juarenses con la llegada de los aguinaldos y el pago de los ahorros, viéndose saturadas sus calles con cientos de compradores que buscan desde artículos nuevos, hasta de devolución, para cubrir la lista de regalos navideños.
César Mora, comerciante por más de 30 años, platicó para El Mexicano como suben sus ventas durante los dos últimos meses del año, siendo la mejor temporada que les permite hacer su "colchoncito" para el resto del año.
Según el señor Mora, desde mediados de noviembre y hasta principios del mes de diciembre, la afluencia de compradores se incrementa hasta un 100%, e inclusive hasta un 200% del 14 al 24 del último mes.
Los compradores buscan, principalmente calentones, bicicletas, bocinas, herramienta, electrónica y televisiones, variando el precio dependiendo de la calidad de la mercancía, que puede ser nueva, de devolución o segunda mano.
En los artículos de devolución, estos son golpeados por lote a importantes tiendas de los Estados Unidos como Wal-Mart e importados a esta frontera, costeando los gastos de reparación en algunos artículos de su bolsa, ya que la mayoría llegan funcionando.
Algunos de los locales de Los Herrajeros ofrecen garantía hasta de un mes a sus clientes, mientras que en otros las ventas se realizan "a riesgo", pero aun así la gente aprovecha que son ofertados a precio de liquidación.
"Prefiero venir aquí porque si me sale más barato, una bocina de esas grandes me cuesta aquí mil 500 y en tiendas como Sounds andan en 3 mil pesos", dijo Don Gerardo, uno de los tantos compradores que en ese momento interrumpió la entrevista para preguntar un precio.
Sin embargo, no todo es ganancias durante esta temporada, ya que los segunderos aseguran que las revisiones e inspecciones en la Aduana Fronteriza se ponen más duras y sus inspectores le suben el costo a la entrada de mercancías.
"A pesar de eso nos va bien, gracias a Dios viene mucha gente y nosotros tratamos de darles barato para que se vayan contentos", finalizó la entrevista Don César, quien se encontraba acomodando su mercancía en la calle Sánchez Pareja, de la colonia Chaveña.