El temor y la incertidumbre se ha apoderado de familias de internos del Centro de Reinserción Social Estatal 3, ante los crecientes contagios de Covid-19 al interior del penal, lo que los orilló a manifestarse la tarde del pasado domingo sobre la calle Barranco Azul.
Desesperados, pidieron que las autoridades carcelarias los dejaran ver a sus seres queridos para revisar en qué condiciones estaban y más que nada, su estado de salud, ya que van para tres meses sin tener noticia de ellos, dijeron en entrevista.
Alexandrina Saucedo, vocera de la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, señaló que los inconformes fueron recibidos y se les dio una cita para la mañana del lunes, con el área directiva y médica para que conocieran el procedimiento que se está siguiendo.
Explicó que las visitas seguirán canceladas hasta que los lineamientos de la Secretaría de Salud permitan reanudarlas con todas las medidas de seguridad.
Días atrás, esta dependencia anunció que se estarían realizando videollamadas para que los internos y sus familiares tuvieran comunicación y acercamiento, sin embargo, los familiares negaron esto.
"María" dijo que esto es mentira, ya que a ellos nunca les han dicho que podrían comunicarse con sus reos de esta forma, por lo que exigieron que les dieran noticias de sus familiares, ya que lo poco que saben que está ocurriendo es por las noticias.
"Tenemos más de tres meses de no saber si están bien o están mal, de no saber qué está pasando, nos urge verlos, porque ya se está reactivando todo y aquí nada", dijo.
Lamentablemente, temen lo peor ante el creciente número de infectados al interior, por lo que lo único que pedían es que les den visitas para estar con ellos, aunque esto pueda representar un peligro a su salud.
Es por eso que a través de sus redes sociales convocaron a todas las familias de los internos para que apoyaran está manifestación, pero hasta el momento las visitas seguirán suspendidas por tiempo indefinido, según avance la contingencia sanitaria.
Hasta el domingo, se tenía una cifra de tres muertos por Covid-19 en el reclusorio y casi 50 contagiados, mientras que el total de la población oscila en los 3 mil internos aproximadamente y las defunciones representan solamente el 0.1%.
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