Ciudad Juárez, Chihuahua.- Hasta el medio día del miércoles 27 de febrero, la Fiscalía General del Estado en la Zona Norte, no contaba con las identidades oficiales de los cinco asesinados dentro de una vivienda de la colonia Anáhuac, en las calles Buenaventura y Sitio de Cuautla.
Sin embargo, extraoficialmente, solo tres de los ejecutados, entre ellos un menor, fueron identificados como Alondra Jaqueline Avalos Baca, de 20 años de edad, Jaime Joel Cortés Baca, de 17 años, y José Armando Martínez Gallegos, de 18.
El día de los hechos, vecinos aseguraron que en dicha casa vivían puros jovencitos y que, al parecer, habían sido asesinados a cuchilladas, sin embargo, horas más tarde, se dijo que todos habían muerto por asfixia, después de haberlos torturados.
La mañana del miércoles, las calles que rodeaban la vivienda donde se llevó a cabo este multihomicidio, lucían solas y solo se podían apreciar los cordones amarillos y rojos que delimitaron la escena de este terrible crimen, que movilizó a las autoridades.
Ahora, los vecinos se negaban a hablar sobre lo que ahí había ocurrido o si conocían o no a las cinco víctimas, mucho menos si la vivienda era utilizada o no como picadero, ya que esa fue una de las primeras versiones dadas por las autoridades.
A su vez, agentes policíacos refirieron que los ultimados pertenecían a la pandilla de "Los Aztecas" y que en su mayoría, contaban con antecedentes por venta y distribución de droga al menudeo, pero por el momento, esto no fue confirmado por la Fiscalía General del Estado en la Zona Norte.