Ciudad Juárez, Chihuahua.- “Lo único que pido yo para navidad, es ver a mis tres hijos, no importa que no me traigan nada”, es el único regalo que Guadalupe Door pidió para poder ser feliz esta navidad.
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El volver a platicar y convivir con sus hijos, es lo que alienta a doña Guadalupe, para poder seguir con vida dentro del asilo al que fue entregada, según comentó.
Sin razón alguna, un día, ya no volvió a saber nada de sus tres hijos, con quienes perdió contacto desde que alguien la encontró y la entregó al asilo ‘Ancianos Desamparados’, ubicado sobre la calle Constitución en la zona Centro.
Cuando recién llegué, yo prefería mejor morirme, el no saber de mis hijos me ponía muy triste, porque ese es el dolor más grande de una madre, no saber cómo ni dónde están sus hijos expresó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas al recordarlos.
Aunque a simple vista, Guadalupe pueda aparentar que está bien, su corazón anhela volver a tener en sus brazos, aunque fuera a sólo uno de sus hijos.
Ellos no han de saber en dónde estoy, me trajeron aquí porque creían que estaba sola y abandonada, pero reamente no era así, mi hijo el que me cuidaba se encontraba trabajando, pero seguro que cuando volvió a casa, ya no me encontró mencionó la madre de 67 años.
Fue gracias a las amistades que ha encontrado dentro de este asilo, que ahora ya no se siente tan sola, pues entre pláticas, juegos y comida ha tratado de no pensar en aquello que la desmotiva a seguir adelante.
Guadalupe es tan solo una de los 35 ancianos que han llegado a esta asilo para convertirlo en su hogar y que esta navidad no esperan cosas materiales, ni mucho menos costosas, basta con el abrazo o visita de algún ser querido.
Según Juan Torres, encargado de esta asociación civil, dijo que este asilo cuenta con todos los servicios que ellos necesitan, sin embargo, nunca es suficiente.
El asilo subsiste gracias a las donaciones que se reciben, “en noviembre y diciembre la gente se acuerda mucho de nosotros y nos trae bastante, pasando esos meses es cuando nos hace falta todo”, comentó.
Dijo que, lo que más suele hacerles falta, son los alimentos, debido a que tres veces al día se les proporciona comida.
Este lugar, actualmente se encuentra en su mayor capacidad, brindando el refugio no solo a personas mexicanas, sino de diferentes países del mundo como Canadá y Estados Unidos, concluyó Torres.
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