Yonkeros y kileros de Ciudad Juárez aplaudieron los operativos que realizó la Fiscalía de Distrito en varios de estos negocios, lo que ayudará a inhibir la inseguridad, luego de la ola de secuestros y asesinatos que han sufrido durante las últimas semanas.
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Sin embargo, lamentaron que estos operativos “no vayan a donde deberían ir”, es decir, a los negocios clandestinos de los delincuentes que ellos aseguran son los responsables de dichos delitos, protegidos por las autoridades.
Según información compartida de manera anónima por estos afectados, en tan solo tres semanas han sido secuestrados cuatro compañero y de hecho, el último caso ocurrió el miércoles en La Cuesta.
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“Empezaron pegándonos en las recicladoras allá por Los Kilómetros, luego en los yonkes y ahora a los loteros y talleres mecánicos, como fue en el caso de La Cuesta”, dijo “Luis”, empleado de uno de estos establecimientos.
Aunque han intentado reunirse en varias ocasiones con el fiscal de distrito, Jorge Nava López, este no los ha querido atender, según dijeron, a pesar de que durante la pasada rueda de prensa virtual el mismo funcionario los invitó para que acudieran a presentar su denuncia.
Ellos sospechan que junto a los delincuentes trabajan agentes de alguna corporación, pero no están muy seguros y esperan que la fiscalía los pueda ayudar para desmantelar esta banda de secuestradores y extorsionadores.
“Ya les supo bueno, saben que se llevan al dueño o algún familiar y nosotros nos juntamos para acabalar los 20 mil o 50 mil dólares que piden, pero esta canijo denunciar, porque si en verdad hay policías ayudándolos imagínese”, finalizó.
Por su parte, Jorge Nava publicó en su fan page de Facebook estos operativos que se realizaron en los yonkes El Misil, El 108, El Lagarto y el de la 9 de Septiembre, donde los agentes revisaron todas las series de las autopartes y la documentación de los negocios.
A su vez, Protección Civil Municipal anunció que estarían revisando las recicladoras de la ciudad para detectar aquellas que operan de manera clandestina y sin documentación.
Cabe resaltar que muchos de estos establecimientos se instalan de la noche a la mañana en casas-habitación o terrenos baldíos donde anuncian la compraventa de metales, además de que en algunos de los yonkes “patito” se han encontrado vehículos rematados por el Municipio.
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